Si eres un fanático de Stranger Things y te preguntas si realmente podrían existir universos paralelos, otras dimensiones o los viajes en el tiempo, te encantará saber que no son sólo locas teorías de los guionistas de Hollywood. Estos postulados tienen su base en la física teórica y de ser ciertos, podrían dar respuesta a algunas de las grandes incógnitas del universo. ¿Quién dijo que la física es aburrida?
Con más de medio millón de suscriptores en su canal, José Luis Crespo, físico de 23 años, es el youtuber de ciencia número 1 en España. Ha colaborado con el Instituto de Física Teórica y actualmente continua formándose con un máster de especialista en comunicación. Como él mismo se define en Twitter, es “un apasionado del conocimiento y de compartirlo”. Su nombre en la plataforma de vídeos, Quantum Fracture, es lo primero que llama la atención. Alguien poco puesto en la física teórica podría pensar que hace referencia a un importante paradigma de la física moderna, pero sentimos desvelar que realmente Quantum Fracture es solo una combinación anglosajona que en un principio sonó atrayente a José Luis, o Crespo, como realmente le conocen sus amigos.
“Simplemente buscaba un nombre que molara”, se sincera. “Estuve probando combinaciones de cosas que sonaban guay y la única que no estaba ya cogida era Quantum Fracture. Es una elección de la que a día de hoy me arrepiento un poco”. La cuestión es quequantum significa cuántico, que hace referencia a unas reglas extrañas, las más profundas del mundo, y fracture es fractura. “En castellano suena mal, pero en inglés mola”, dice el youtuber, y explica su arrepentimiento: “Es un error horrible por mi parte, porque no deja claro que sea un canal de ciencia o algo científico, pero tampoco da a entender que es en español. Un fallo de marketing garrafal. Soy de los que piensa que aunque las elecciones que hagas sean un error muy grande hay que seguir para adelante con ellas, así que no tengo pensado cambiarlo”.
Su vocación por la física la descubre a los 14 años con el documental El Universo elegante, de Brian Greene, sobre la teoría de cuerdas. De la divulgación nació su pasión por… la divulgación”. Es todo un despliegue de efectos especiales en el que te explican que el universo no es tan sencillo ni tan intuitivo como nosotros pensamos. Realmente, ahí fuera ocurren cosas loquísimas. Ese punto fantástico, casi de ciencia ficción, que tiene el universo es lo que a mí me enamora. La física más moderna del siglo XX”.
Las preguntas obligatorias para un creador de contenidos de éxito son dos: ¿se puede vivir de YouTube? ¿Cómo se llega a lo más alto? “A día de hoy, sé que se puede vivir de YouTube. En mi campo, se puede y con bastantes buenos ingresos, incluso hay gente que ha abierto nuevos canales. A la comunidad angloparlante que hace contenido científico en YouTube les va muy bien. Y ahora mismo, los que hacemos ese contenido en español estamos buscando el camino y vamos bien”, cuenta.
Sin embargo, para él YouTube es, más que una fuente de ingresos, una vía para difundir su mensaje, y lo tiene que compaginar con otras cosas. “La comunidad de youtubers científicos en España está teniendo un boom, ahora mismo”, asegura, y confiesa que, a pesar de que él es el número uno del gremio, ha sido en el último año cuando ha notado realmente un crecimiento exponencial. Cuando se ha puesto “en serio”.
Física accesible
El referente de Crespo es Henry Reich, creador del canal Minutephysics, Minuto de Física en español. “Cuando vi lo que hacía este hombre dije: ‘Esto es divulgación bien hecha\’”, recuerda. Él también era consumidor de divulgación, pero de puro repetitivo los documentales se le estaban haciendo “bola”. En cambio, encontró en Reich “una cosa completamente innovadora: se atrevía a contar cosas que otros que no se atrevían, o simplemente, sabía cómo darles una vuelta. Y sobre todo con un estilo joven, desenfadado, muy minimalista y simple”. Así encontró Crespo el camino a seguir.
Su sueño, a día de hoy, empieza con la D de divulgación. “Me di cuenta de que la investigación no era lo mío”, confiesa, “para ser investigador tienes que estar hecho de una pasta concreta, sobre todo en física, y más en la que a mí me interesa, pero desgraciadamente no es mi caso”.
Física suena a complicado, arduo, aburrido, pero en boca de Crespo tiene color y sonrisa. “Ante todo, hay que saber que la física tiene cierta belleza y eliminar ese concepto de ‘a mí qué me importa’, que hay en todas las materias. No hay que verlo como algo específico, sino como parte de lo que te rodea”.
“Es difícil definir la física porque es algo global”, reconoce el youtuber, pero accede a dar una definición para dummies: “Por lo general, los problemas son complejos, tienen muchos detalles. Lo que nos hace físicos, precisamente, es quitar esos detalles e ir a lo sencillo”. Y pone un ejemplo, por si acaso: “Una vaca tiene rugosidades, muchos colores… Nada, una vaca es una esfera y ya está. Esa es la idea, intentar reducir las cosas que estudiamos a sus ingredientes más más elementales y traducirlos a las matemáticas”. Pero la cosa no termina ahí: “Una vez estés en el territorio de las matemáticas ya eres todopoderoso. Puedes predecir, dar resultados muy concretos. La física es ese arte de predecir el futuro y acertar”.
¿Ciencia ficción o física teórica?
Si alguien afirmara que los viajes al futuro son posibles ¿Qué pensaría? O que estos mismos viajes en el tiempo podrían ser posibles si existieran universos paralelos al más puro estilo Stranger Things. No lo creería, pero todas estas fantasías de la ciencia ficción tienen una base en la física teórica y, aunque no han sido probadas empíricamente, sí que hay investigadores que las contemplan. Precisamente, Quantum Fracture dedicó uno de sus vídeos a desentrañar la ciencia de Stranger Things.
En sus explicaciones, Crespo disecciona asuntos tan espinosos como qué hubo antes del Big Bang, por qué es imposible viajar en el tiempo, al menos desde una perspectiva científica, aunque un astronauta consiguió el récor de viajar al futuro (eso sí, sólo 0,02 segundos)… ¿Ve como la física puede ser entretenida?
Y si hablamos de ciencia y de ficción, no necesariamente unidas, imposible escapar al estereotipo televisivo por antonomasia, el protagonista de The Big Bang Theory Sheldon Cooper. Y sí, Crespo es fan: ” Ha hecho mucho por la física y mucha gente se ha decantado por esta vocación después de ver la serie”. Lo que le hace menos gracia es la imagen de su gremio que promueve el personaje principal: “Los Sheldon Cooper existen, sí, esos físicos teóricos súper retraídos y horribles. Pero no son ni de coña la mayoría. No te imaginas cómo son en realidad los físicos teóricos, incluso los de más alto nivel”.
Lo sabe bien este youtuber, que ha trabajado en el Instituto de Física Teórica y se quedó prendado de su director, “un cielo de persona”. “Se vende eso del físico teórico que es un ególatra, que está por encima de los demás, pero yo me he encontrado a gente muy amable, muy normal y a la vez súper inteligente. Es raro encontrar a alguien se sepa mucho de física y que no te hable de arte, no te hable de cine, no te hable de filosofía, historia, son gente ultra culta”, reivindica.
Un sistema educativo ‘de memorieta’
Que “a los de letras” no les resulta interesante lo científico es un tópico generalizado. ¿Pero cuánto hay de real? “A decir verdad no lo han puesto fácil. Si la experiencia con las matemáticas y la física ha sido un infierno, es normal rechazarlas. Creo que esto sucede porque estamos en un sistema educativo donde lo natural y normal es almacenar contenido y soltarlo”.
Los mayores obstáculos que separan al alumno de la física son, para Crespo, “primero, los prejuicios hacia la materia, y segundo, la mala pedagogía. No se enseñan las cosas intuitivamente. El tándem ‘mala educación en matemáticas y en física es destructivo”.
Como solución, un replanteamiento: “A lo mejor no hay que enseñar necesariamente esto, o no habría que examinarse de esto cuando, obviamente, no se han adquirido realmente los conocimientos”. Y el problema radica en la metodología, así que este divulgador apuesta precisamente por lo que él hace, “una mayor autonomía del profesor”. “Me parece bien que haya unos objetivos que alcanzar en el curso, pero que cada profesor utilice el método que considere”, afirma.
“Yo le quitaría mucho hierro a, por ejemplo, las leyes de Newton, que pueden enseñarse perfectamente de palabra. Y tener muy claras ciertas cosas numéricas como medir bien o saber lo que es un error. Enseña algunos principios de cómo es el método científico, que es algo de precisión, de rigor”, sugiere, y le sale por las costuras el amor por la ciencia: “Una de las peores cosas en la educación es que nadie intenta mostrar la belleza matemática: dale a un niño un problema práctico y que lo resuelva. Ese momento, cuando te das cuenta de la solución, es tan placentero…”.
Preguntar por la clave del éxito es demasiado tópico, así que desviemos la pregunta: ¿y cómo se hace que la física resulte atractiva? “Dejando de ser tan técnicos, dejando de ser pedante, dejando de ser elitista y hablando con naturalidad”, así de sencillo, “es como hablamos los físicos entre nosotros realmente”. Pero en lo suyo, en la divulgación, tan importante es saber lo que se cuenta como a quién se le cuenta: “Hay que entender muy bien cuál es tu público, qué es lo que le gusta y vender la física como lo que es, sin intentar simplificarla hasta bases completamente insulsas. ¡Si es una cosa súper sexy!”.
Fuente: elmundo.es