“Dentro de una comunidad educativa es tan importante la persona que barre, como el director que dirige el colegio. Eso debe cobrar vida, no puede ser sólo un discurso. Tenemos que potenciar a las personas que trabajan en la comunidad”.
“Educar es más que trabajar lenguaje, matemática y ciencia”, dice Juan Carlos Olmos, director de la Escuela Canal Beagle de Viña del Mar. Según lo menciona en un video de la plataforma web Líderes Educativos, Juan Carlos está convencido de que lo más importante es apuntar a un desarrollo integral de los estudiantes y para lograrlo, es indispensable ofrecer programas a través de los cuales ellos puedan aprender de una manera diferente. Bajo esta mirada, esta escuela le da a los estudiantes diversas alternativas (talleres) que van más allá de las asignaturas tradicionales. Básquetbol, ajedrez, taekwondo, fútbol, gimnasia, esgrima y canto son algunas de éstas. Pero lo interesante, más allá de los talleres en sí mismos, es la forma cómo estos han nacido: a partir de los intereses y los talentos de toda la comunidad educativa.
Por ejemplo, a Eliana Otálora, coordinadora de la biblioteca del colegio, siempre le gustó el ajedrez y ese interés por el juego decidió transformarlo en un taller para los estudiantes. Ella sabía bien que para despertar la motivación de los alumnos, debía ofrecerles algo nuevo, así que propuso la idea al director y él no dudó en aceptarlo.
Esto, asegura, es fundamental para lograr desarrollar esa educación integral que espera darle a todos los estudiantes de la escuela. “Dentro de una comunidad educativa es tan importante la persona que barre, como el director que dirige el colegio” y eso, dice Juan Carlos, debe cobrar vida, no puede ser sólo un discurso. “Tenemos que potenciar a las personas que trabajan en la comunidad”, añade el director y tiene razón, pues cada persona es un aporte no sólo para la mejora escolar, sino también para el fortalecimiento de procesos de aprendizaje que se centran en las necesidades de todos los estudiantes. Rescatar los talentos y las capacidades de todos quienes trabajan en una escuela, significa poner nuevos conocimientos al servicio de los estudiantes o en otras palabras, convertir los intereses particulares en intereses comunes que contribuyan a la construcción de objetivos comunes.
“Que se aprovechen los intereses particulares de cada integrante de la comunidad educativa y se ofrezca el espacio para que todos florezcan dentro de la comunidad, no sólo mejora nuestra satisfacción como docentes, sino también las oportunidades de quienes están aprendiendo. De esta forma, niños y jóvenes tienen mayores posibilidades para explorar sus propios intereses”, dice María José Lincovil, Educadora de Párvulos y sub-editora de Elige Educar. “Además, esto promueve el trabajo colaborativo, el desarrollo de otras habilidades y la confianza en profesores y estudiantes”, agrega la educadora.
Tú, ¿has indagado en los talentos personales y profesionales de los integrantes de tu comunidad?
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Los talentos de la comunidad educativa: un aporte al aprendizaje de los estudiantes “Dentro de una comunidad educativa es tan importante la persona que barre, como el director que dirige el colegio. Eso debe cobrar vida, no puede ser sólo un discurso. Tenemos que potenciar a las personas que trabajan en la comunidad”. “Educar es…
Los talentos de la comunidad educativa: un aporte al aprendizaje de los estudiantes “Dentro de una comunidad educativa es tan importante la persona que barre, como el director que dirige el colegio. Eso debe cobrar vida, no puede ser sólo un discurso. Tenemos que potenciar a las personas que trabajan en la comunidad”. “Educar es…
