No es exagerado decir que en los tiempos que corren hoy en día, nos encontramos en una edad de oro para el cine de terror. No solo hay una cantidad enorme de cintas siendo producidas todos los años, sino que también la oferta se ha diversificado. Atrás quedaron las obras mediocres, traicionadas por un presupuesto minúsuclo y una producción deficiente. Hoy tenemos desde sagas blockbuster como la de El Conjuro, hasta el cine de terror alternativo (o alt-horror, si nos queremos poner específicos) repleto de joyas que pueden ser apreciadas desde una infinidad de aspectos, como «Get Out!», «The VVitch» o la que viene en camino, «The Lighthouse».

Tomando un poco de ambos, pero sin situarse con comodidad en ninguna, está «Eerie», la nueva película de terror que acaba de estrenar Netflix.

Situada en un convento que además sirve como colegio, sigue la historia de una mujer que pasó su infancia en ese lugar, del que salió con cicatrices y heridas tanto en su cuerpo, como en su alma. A diferencia de lo que uno podría suponer es un convento, un lugar de paz, oración y piedad, en el que vemos en esta película abundan los hechos paranormales, de la clase más terrorífica posible. 

Para no seguir develando la trama, pasemos a las reacciones que ha suscitado en quienes se han atrevido a verla. Twitter y otras redes sociales se taparon de gente contando sus experiencias con la película. Sin entrar en detalles, podemos decir que varias personas quedaron al borde en inscribirse en una terapia freudiana. 

Eerie de Netflix es jodidamente espeluznante. 

–o w e n por Twitter.

Acabo de ver Eerie por Netflix y adivinen quién dormirá con las luces encendidas esta noche. 

-Tine-tine Gonzaga por Twitter.

Ver Eerie solo en un hotel no es una buena idea.

–meloyskil por Twitter.

Los lugares cargados de significado religioso suelen ser un escenario común donde grabar películas de terror. Hay algo en esa combinación de costumbres arcaicas, con las altas exigencias de pureza y supuesta afiliación con la vida en el más allá y lo sagrado, que lo vuelven el lugar perfecto para situar la aparición de las cosas que todos damos por seguro no existen… a pesar de que en muchas ocasiones esto sea una decisión solo para calmar nuestros alterados nervios. 

Tendremos que verla para ver qué clase de terror nos espera en «Eerie». Habrá que armarnos de valor para hacerlo primero sí.

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