¡Tururú! Próxima parada: la sala de cine en el Metro
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Si, mire, damita, caballero, en esta ocasión le venimos ofreciendo el bonito regalo para el niño, la niña… Audífonos, plumas, dulces, cremas para luxaciones, comida, pilas y hasta los éxitos musicales “en formato MP3”. Chilango que se respeta sabe que a bordo de la limusina naranja puede encontrar todo lo que (no) necesita, pero ¿sabes que existe una sala de cine en el Metro?
Sí, leíste bien, en la estación Zapata se localizada una sala de cine, justo en el transbordo que une a la Línea 3, que va de Indios Verdes a Universidad, con la 12, que corre de Tláhuac a Mixcoac, a un costado del Museo de la Caricatura Mexicana.
El lugar cuenta con 35 butacas (muy cómodas, por cierto) colocadas en tres filas, las cuales tienen espacio suficiente para facilitar el paso de adultos mayores y de personas en sillas de ruedas o con alguna discapacidad.
Además, una pantalla blanca de cuatro metros de largo por dos de alto es la estrella de la sala de cine en el Metro, la cual carece de puertas, lo que a veces dificulta que se escuche bien la película debido al ir y venir de los pasajeros.
Entrar a la sala de cine en el Metro no tiene costo y lo único que pagar es tu boleto de ese sistema de transporte público, pero ponte buzo porque generalmente los lugares se ocupan rápido, lo que no impide que haya ocasiones en la gente disfruta de pie la película.
Toma en cuenta que no podrás llevarte tus palomitas o nachos de confianza porque el consumo de alimentos está prohibido por cuestiones de higiene.
Si te preguntas si podrás ver los estrenos del momento, lamentamos decirte que en la sala de cine en el Metro solo se proyectan películas y cortometrajes independientes por cuestiones de derechos de autor; sin embargo, el éxito ha sido tal que se han proyectado los cortometrajes de Ambulante.
Para saber qué cintas se van a proyectar y los horarios, puedes consultar la cartelera en el sitio web del Metro, en el apartado de Eventos culturales; o bien, a través de las redes sociales.
¿Cómo se creó la sala de cine en el Metro?
El lugar abrió al público en agosto de 2017, durante la administración del entonces jefe de Gobierno Miguel Ángel Mancera, y desde entonces forma parte de las actividades culturales organizadas por Cultura Metro, organismo que junto con la Secretaría de Cultura capitalina se encarga de realizar eventos, como conciertos, talleres, exposiciones, presentaciones de libros y de administrar el Museo del Metro, ubicado en la estación Mixcoac.
Al recordar los inicios del recinto, Vanessa Bojórquez López, titular del área de Cultura del Metro, explicó que al inicio la sala no contaba con asientos, por lo que la gente se sentaba en el suelo y fue así como decidieron colocar sillas en el lugar y luego adaptar las butacas.
La funcionaria detalló que a pesar de estar en las instalaciones del Metro, la sala de cine no utiliza ni un centavo de recursos públicos, sino que se mantiene del apoyo de instituciones, realizadores y artistas. “No les pagamos nada a los artistas o directores por que se presenten en las instalaciones o por que nos dejen transmitir sus documentales. Ni tampoco cobramos nada. Todo es por voluntad”, asegura.
¿Quiénes van?
A sus 68 años, Manuela Villa diario va de su casa en Tláhuac a su trabajo en la colonia Jardines del Pedregal, al sur de la CDMX , por lo que todos los días pasa por la sala de cine en el Metro. “Además de tomarme un suspiro, me sirve para darme cuenta de muchas situaciones que se viven en el país, como la violencia y pobreza. Yo no estudié, pero me gusta informarme. Los documentales son una buena forma de informarse”, dice.
Pero la sala no solo es frecuentada por personas mayores. Diego Beltrán, estudiante de Comunicación, vive en Atizapán de Zaragoza, en el Estado de México, y estudia en Ciudad Universitaria. Apenas el pasado 8 de marzo se animó a entrar a la sala y disfrutar del Festival Tiempo de Mujeres, Cortometrajes, el cual está conformado por al menos 30 documentales sobre perspectiva de género y feminismo, que se proyectarán durante marzo.
Otros de los asistentes fueron Carla y Julián, provenientes de la colonia Pantitlán, quienes llevaron a su hijo a conocer el Museo de la Caricatura Mexicana, y antes de emprender su largo viaje de regreso al oriente de la capital, aprovecharon para descansar un rato en la sala de cine en el Metro, mientras veían el cortometraje Koltavanej, de la directora Concepción Suárez Aguilar, en el que la chiapaneca Rosa López relata, desde la cárcel, cómo fue detenida tras verse obligada a echarse la culpa de un crimen que no cometió.
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